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Así fue mi viaje a Aruba: Una aventura bajo el mar.

Actualizado: hace 3 días

El 4 de enero de 2024, en el aeropuerto de Bogotá, comenzó una aventura que no voy a olvidar. Sin pensarlo mucho, junto a unos amigos, tomé un vuelo directo a Aruba, y con la maleta llena de ganas de descubrir, me embarqué en un viaje que terminaría sorprendiéndome más de lo que imaginaba

Apenas llegamos a Aruba, nos alojamos cerca de Palm Beach, y lo primero que llamó nuestra atención fue el color del mar: un azul tan intenso y claro que parecía irreal. Desde ese momento, sabíamos que nos esperaban días inolvidables.

Faro California y Eagle Beach: paisajes de otro mundo.

Madrugamos para recorrer la isla. La primera parada fue el Faro California, construido en 1910. Desde allí se puede ver gran parte del paisaje rocoso y desértico de Aruba, mezclado con la fuerza del mar golpeando la costa. Luego, seguimos hacia Eagle Beach, una de las playas más hermosas que he visto: arena blanca, agua cristalina y un ambiente perfecto para relajarse. Pasamos la tarde nadando, tomando fotos y disfrutando de la tranquilidad.


Calles con color y sabor caribeño



En los días siguientes exploramos la isla a nuestro ritmo. Recorrimos el centro para ver sus casas coloridas y murales en San Nicolás, disfrutamos de las aguas de Baby Beach y probamos uno de los mejores almuerzos del viaje en Rum Reef, un restaurante con piscina y vista al mar que resumía perfectamente lo que es el Caribe. También salimos de fiesta, navegamos en catamarán y cerramos nuestras caminatas con un auténtico gelato italiano.




Un viaje a 130 pies bajo el mar 

Aunque ya habíamos vivido muchas cosas increíbles, sentíamos que aún faltaba algo. Así fue como descubrimos el tour de Atlantis Submarines Aruba, y sin pensarlo, reservamos. Esta fue, sin duda, la mejor experiencia del viaje.



Desde el puerto, un bote nos llevó hasta el submarino. Al abordar y descender 130 pies al fondo del mar, comenzamos a ver de cerca el otro lado de Aruba: un mundo silencioso e impresionante. Peces de colores, mantarrayas, barcos hundidos y formaciones de algas se movían frente a nosotros mientras el capitán narraba todo lo que observábamos.


Nos explicaron cómo, a medida que descendíamos, los colores cálidos como el rojo o el amarillo desaparecían, y solo permanecían los tonos azules y verdes. Fue ver la ciencia en acción, de una forma mágica. Estuvimos unos 40 minutos bajo el mar, y al volver a la superficie, todos salimos con la misma sensación: habíamos vivido algo extraordinario.

Aruba, un destino para repetir mil veces

Aruba nos mostró una cara distinta del Caribe: playas increíbles, experiencias auténticas y una riqueza natural que te hace querer volver una y otra vez.

Algo que realmente hizo la diferencia fue haber viajado con Viaja VIP. Fue una experiencia de otro nivel, donde no solo conocimos lugares increíbles, sino que disfrutamos de verdad, sin preocupaciones, con un servicio personalizado y memorable.

Si estás pensando en viajar a Aruba, hazlo con Viaja VIP y eleva tu experiencia.¡Porque no se trata solo de viajar, se trata de vivir el viaje como nunca antes!


Por: Jefferson Cantillo.



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